Hace ahora un mes, cuando comenzaron a circular las fotografías íntimas robadas a Jennifer Lawrence (24 años) y otras famosas, la actriz pidió a través de sus abogados que se persiguiera a los culpables. Ahora, habla por primera vez en primera persona del caso.“Tenía tanto miedo. No sabía como iba a afectar a mi carrera”, asegura en Vanity Fair.
Jennifer Lawrence – Vanity Fair
Un mes después, la actriz intenta pasar página. “El tiempo cura. Ya no lloro más por ello. Ya no puedo estar enfadada. No puedo dejar que mi felicidad dependa de que pillen a esa gente, porque pueden no hacerlo [detener a los hackers]. Necesito encontrar mi propia paz”.
Lawrence es la portada del número de noviembre de la edición estadounidense de Vanity Fair. Durante el verano, la actriz había posado ante la cámara de Patrick Demarchelier y había sido entrevistada para la publicación, así que cuando saltó el caso volvieron a reunirse con ella para que Lawrence tuviese la oportunidad de hablar del caso.
El tiempo cura. Ya no lloro más por ello. Ya no puedo estar enfadada
Cuenta que cuando comenzaron a circular las fotografías se planteó emitir un comunicado. “[Pero] cada palabra que intentaba escribir me hacía llorar o enfadarme. Empecé escribiendo una disculpa, pero no tengo nada por lo que pedir perdón. Estaba en una gran relación de cuatro años. Era [una relación] a distancia y o tu novio va a ver porno o va a mirarte”, defiende.
Vanity Fair
Lawrence -muy sensual en la portada- reafirma su derecho a decidir cuándo muestra su cuerpo: “Sólo porque sea una figura pública, sólo por ser una actriz, eso no significa que haya pedido nada de esto. No significa que venga con el trabajo. Es mi cuerpo y debería ser mi elección [mostrarlo] y el hecho de que no lo sea es totalmente asqueroso. No puedo creer que vivamos en esta clase de mundo”, defiende la actriz, según lo avanzado por la revista, que sale a la venta en EEUU esta semana.
“Estono es un escándalo. Es un crimen sexual. Es una violación sexual. Es asqueroso“, prosigue la actriz, quien arremete contra quienes han buscado sus fotografías íntimas, al igual que las de otras estrellas.