Parece que nada detendrá a Miley Cyrus en su misión de llamar la atención y dejar boquiabierta a la gente.
En su más reciente gesto provocativo, la cantante volvió a levantar polémica y esta vez por un movimiento que hizo durante un concierto que ofreció esta semana en el Philips Arena de Atlanta. Allí, mientras interpretaba un tema de su disco "Bangerz", la artista juvenil se sentó sobre el bonete de un automóvil dorado, alzó la pierna derecha y colocó un micrófono en el área de su vulva, cubierta por un leotardo de estampado de marihuana.
Hace poco, la intérprete escupió agua varias veces durante una de sus presentaciones, actitud que no pareció molestar a sus aficionados.
Según informó E!, la vocalista ha inspirado un curso en el Skidmore College de Nueva York, donde la profesora Carolyn Chernoff estará ofreciendo este verano el curso "La sociología de Miley Cyrus: raza, clase, género y medios".