Aunque hace cinco años Daniel Sarcos (Maracaibo, 1967) emprendió un nuevo rumbo profesional fuera de nuestras fronteras, el animador mantiene los ojos bien puestos en la realidad política y social de Venezuela, que, a su juicio, afecta indefectiblemente a la industria de la televisión. Una industria muy distinta a la que le dedicó más de tres lustros.
Sarcos, quien recibió esta semana el Premio Soberano como Mejor presentador de televisión -mientras que su programa “Aquí se habla español” fue reconocido como Mejor espectáculo semanal de entretenimiento-, alzó la estatuilla y no se olvidó de nombrar al país en su discurso.
“Cuando uno está tan expuesto tiene la oportunidad de enviar mensajes acerca de lo que te preocupa y yo no pude desperdiciarla para manifestarme con respeto a lo que está pasando en Venezuela”, cuenta vía telefónica.
-Hablando de cómo ha afectado la crisis socio política a la televisión, recién fue suspendido el programa Mujeres con historias y hombres también, de Marycarmen Sobrino. Viviana Gibelli anunció que La guerra de los sexos correría la misma suerte por razones económicas, aunque Winston Vallenilla publicó luego en Twitter que “cualquier artista chavista es aniquilado por los medios de derecha”… ¿Qué opina?
-(Risas) ¡Qué barbaridad! Mira, si tú analizas la historia, por lo general todas las revoluciones se han hecho a pie, desarmados, sin recursos, y solamente amparadas bajo una idea o un ideal. ¿Quién ha dicho que las revoluciones se hacen desde los ministerios, en carros súper lujosos y con el poder en la mano? Eso no existe. Es antirrevolucionario, para empezar. La revolución no se ejerce desde el poder. Eso es una completa farsa. No sé de dónde salió eso de lo que nos han querido convencer. Yo no estoy muy enterado de los casos en específico, pero sí sé en general que, así como cierran estos programas, van a seguir cerrando otros. Yo vengo de una industria de la televisión en la que se hacían siete u ocho novelas al año, en la que se producían cinco o seis programas de entretenimiento por cada uno de los canales que había. Entonces, la verdad no es que salió del aire La guerra de los sexos, no; es que ha salido del aire todo.
Sarcos, quien recibió esta semana el Premio Soberano como Mejor presentador de televisión -mientras que su programa “Aquí se habla español” fue reconocido como Mejor espectáculo semanal de entretenimiento-, alzó la estatuilla y no se olvidó de nombrar al país en su discurso.
“Cuando uno está tan expuesto tiene la oportunidad de enviar mensajes acerca de lo que te preocupa y yo no pude desperdiciarla para manifestarme con respeto a lo que está pasando en Venezuela”, cuenta vía telefónica.
-Hablando de cómo ha afectado la crisis socio política a la televisión, recién fue suspendido el programa Mujeres con historias y hombres también, de Marycarmen Sobrino. Viviana Gibelli anunció que La guerra de los sexos correría la misma suerte por razones económicas, aunque Winston Vallenilla publicó luego en Twitter que “cualquier artista chavista es aniquilado por los medios de derecha”… ¿Qué opina?
-(Risas) ¡Qué barbaridad! Mira, si tú analizas la historia, por lo general todas las revoluciones se han hecho a pie, desarmados, sin recursos, y solamente amparadas bajo una idea o un ideal. ¿Quién ha dicho que las revoluciones se hacen desde los ministerios, en carros súper lujosos y con el poder en la mano? Eso no existe. Es antirrevolucionario, para empezar. La revolución no se ejerce desde el poder. Eso es una completa farsa. No sé de dónde salió eso de lo que nos han querido convencer. Yo no estoy muy enterado de los casos en específico, pero sí sé en general que, así como cierran estos programas, van a seguir cerrando otros. Yo vengo de una industria de la televisión en la que se hacían siete u ocho novelas al año, en la que se producían cinco o seis programas de entretenimiento por cada uno de los canales que había. Entonces, la verdad no es que salió del aire La guerra de los sexos, no; es que ha salido del aire todo.