La animadora venezolana Caterina valentino lo contó todo en una entrevista a el diario El Nacional.
Lea parte de la entrevista a continuación:
¿La han censurado como corresponsal de Radio Caracol?
¡Para nada!… Allí me siento más tranquila (risas).
¿La intranquiliza el destino de su programa Hay corazón?
Solo sé que hay que continuar luchando.
¿Y el de Venezuela?
Siempre hay esperanzas; estamos entrando en una época de luz.
¿Según quién?
La cábala.
¿Le pondrá ahora más corazón a la causa de Capriles?
(Carcajadas) Siempre hay corazón con el flaco.
¿Alguna vez lo hubo por la revolución?
Tengo muchos amigos allí.
¿Podría ser su programa un módulo para la reconciliación?
¡Claro!, todos podemos unirnos en un solo corazón.
¿Con el “corazón de la patria”? (Risas)
Con el de la gente que cree en esta revolución.
¿Los ha animado a saltar la talanquera?
Sí, y muchos han hecho corazón con el flaco.
¿Un amor platónico? Robert De Niro.
¿Nacional? (Carcajadas)
¡Ay!… No podría serlo porque haría todo por conquistarlo.
¿Una rival?
No tengo.
¿Cultiva la altivez?
Para nada. Más bien el extremo: la humildad.
¿Caprichosa?
Valiente y terca. Nunca me rindo.
¿Consentida de niña?
No hubo tiempo. Vengo de lo humilde, de Catia, de un hogar de mucho trabajo. Viví 19 años en la calle Colombia. Hice labor social.
¿Un complejo?
Suelo ser perfeccionista. Y eso no es bueno.
¿Un pecadillo confesable?
Escaparme a montar a caballo.
¿Qué tiene de rumbera?
Desde el rock hasta la salsa.
¿De monja?
¡Muérete que de chiquita quise serlo! Hubiera acabado con la congregación (risas).
¿De revolucionaria?
Mis deseos inmensos por la libertad.
¿Una heroína?
Juana de Arco. De aquí, María Corina.
¿Una rabia?
El día que me dijeron que ya no iba al aire.
¿De qué está hecho el corazón de Conatel?
Conmigo, hay corazón de hierro.
¿Animaría la AN?
Con la política no hago corazón.
¿Y los cacerolazos a Roque Valero y Winston Vallenilla?
No estoy de acuerdo.
¿Un pareja de parlamentarios haciendo corazón? (Risas)
María Corina Machado y Diosdado Cabello besándose. Me encantaría ver esa imagen.
¿Otra fantasía?
La internacionalización. La estoy tocando.
¿Primera dama?
Solo sé que haría muchas cadenas de amor.
¿Erótica? Siempre. Sobre todo en las noches.
¿Porta novio? (Risas)
No… Estoy a la orden.
¿Un lugar para amar?
El Ávila.
¿Un desnudo fuera del jacuzzi?
En el mar.
¿Cómo duerme?
(Carcajadas) Sin mucha ropa.
¿Un revolucionario?
El Papa Juan Pablo II.
¿Una adicción?
El chocolate.
¿Una contradicción?
Caracas.