Un cambio radical. Es lo que planean darle los productores de Venevisión al certamen del Miss Venezuela, que este año se convertirá en un gran reality show.
Nada de “en una noche tan linda como esta”. El concurso de belleza nacional, hasta hace dos años el programa más visto de la televisión local, durará tres meses al aire, en los que 60 candidatas tendrán que someterse primero a las pruebas de un panel para luego optar al título de miss y representar entonces a un estado del país.
Alicia Machado, Bárbara Palacios y Veruska Ramírez serán tres de las cinco integrantes del panel, que será comandado, claro, por el mandamás de la organización Miss Venezuela: Osmel Sousa.
Hasta sesiones de confesionario -así planean llamar a una de las secciones del reality- tendrán que hacer las jóvenes, que se verán obligadas a relatar sus entrenamientos y obstáculos encontrados en el camino. Valga decir que no se escatimará en ventilar enemistades entre las candidatas y los trapos sucios ya no se lavarán en casa.
Será en marzo cuando se inicie el proceso de selección de las 60 participantes, que no podrán escapar de las pruebas preliminares de Sousa y sus respectivos consejos: bisturí aquí, corte de cabello allá, nariz respingada más allá y más busto para las demás.
Y al igual que sucede con otros realities de belleza, día a día, semana a semana, el público podrá pasar revista a los avances que en materia de pasarela, modelaje, maquillaje, y peinado. El profesor de oratoria José Rafael Briceño tampoco escapará de las responsabilidades pese al terrible desliz de su última pupila.
Y no será Venevision el que transmita únicamente los pormenores del certamen a partir de junio. Sony Entertainment se sumará a la producción del costosísimo evento y, por ende, tendrá 50 % de los derechos de transmisión de los tras cámaras del reality y otras ocurrencias de última hora.
Para ello planean contratar nada menos que al productor de la serie Los caballeros las prefieren brutas, que si bien no fue un gran éxito de audiencia demostró que en materia de producción se pueden hacer grandes shows en América Latina.
¿La animadora? Nada de Daniela Kosán. Tampoco Mariángel Ruiz, pese a sus buenos haceres en la pasada edición del certamen. Será la veteranísima Viviana Gibelli quien conduzca el evento y persiga a las chicas durante sus jornadas. Y no lo hará acompañada de Leonardo Villalobos, no, sino por un novato, hay que decirlo, en estas lides: Harry Levy, quien tendrá que demostrar entonces que esta a la altura del reto.
Al final, quedarán 24 participantes las que se disputarán la corona de Miss Venezuela en una gala final que se realizará a finales de agosto o principios de septiembre, dependiendo de la situación sociopolítica y de sí de aquí a allá no hay elecciones presidenciales en el horizonte, que todo hay que tenerlo en cuenta.
En esta última gala, Joaquín Riviera volverá a poner sus manos en la masa, después de tanto aspaviento, para tratar de recuperar el rating perdido, y más aún, llevar los numeritos a la estratósfera. Para ello volverá el llamado “Mago de las variedades de Venevisión” a recurrir a sus grandes puestas en escenas, acaso con elefantes y hombres tragafuegos.
