“Paranormal Activity” la nueva saga de culto de terror
Tras “Viernes 13″, “Halloween”, “Scream” y “Saw”, “Paranormal activity”, cuya cuarta entrega fue presentada esta semana en preestreno mundial en Austin (Texas, centro-sur de EEUU) se impone como la nueva saga de “culto” – y muy rentable- del cine de terror.
El estudio cinematográfico Paramount, a cargo de la producción de “Paranormal Activity”, eligió otorgar a los fanáticos del horror del Festival Fantástico de Austin, el más grande de este género en Estados Unidos, el preestreno del cuatro filme de la exitosa franquicia, que se estrena el 19 de octubre en América del Norte, España y buena parte de América Latina.
Una sesión de medianoche, en el pegajoso otoño de Texas, para un público joven, en un 98% masculino -el motor del cine de terror- y todavía ávido de hemoglobina y escalofríos incluso ocho días después del programa del festival.
El Fantastic Fest es organizado desde hace ocho años en el cine Alamo Drafthouse, una sala de arte y ensayo histórica de Austin, extrañamente situada en un centro comercial, entre un estudio de yoga y un concesionario de motos Scooter.
Muy selectiva en cuanto a las interrupciones, la sala prohíbe estrictamente los teléfonos celulares y comentarios durante las sesiones, pero ofrece comidas completas durante las proyecciones, con un ballet surrealista de camareros zigzageando en la oscuridad inclinándose y deslomándose para no pasar delante de la pantalla.
Es por tanto sin hablar por teléfono ni hablar con el vecino, pero desgustando pizzas, hamburguesas y cervezas que los fanáticos asisten al pase de “Paranormal Activity 4″, de Henry Joost y Ariel Schulman.
Los ingredientes que lograron el éxito de la primera entrega permanecen inmutables película tras película: una casa, fenómenos extraños – la famosa “actividad paranormal”- y una familia que filma los acontecimientos con una cámara amateur.
“La primera película retornaba verdaderamente al origen del género ‘falsas imágenes documentales encontradas luego de que ocurrieran los hechos’, pero revisándolas completamente”, observa Will Sullans, venido expresamente desde Casper en Wyoming (noroeste de EEUU).
–Clásicos del género de los 80–
“Y funciona bastante bien. Parece que la saga tiene un atractivo durable”, añade este fan de “A Nightmare on Elm Street” (Pesadilla en Elm Street en España, Pesadilla en la calle del infierno en México, Pesadilla en lo profundo de la noche en Argentina y Pesadilla sin fin en Colombia) y “Viernes 13″, “los grandes clásicos de los años 80 que han situado la barrera muy alta en el género”.
“Paranormal Activity” es un buen negocio para Paramount. El primer filme, realizado con 15.000 dólares -una suma ridícula para un largometraje- ganó unos 183 millones de dólares en el mundo, recordando al éxito planetario de “The Blair Witch Project” (Proyecto de la bruja de Blair en España/Proyecto de Blair Witch en América Latina) de 1999, también construido a partir de falsas imágenes de “documentales”. En total, las tres primeras entregas de la saga recaudaron cerca de 560 millones de dólares.
“Creo que la saga ‘Paranormal Activity’ no tiene el reconocimiento que merece porque entra en la categoría de películas de ‘falsas imágenes de documentales’ y hay muchas más malas películas en ese género”, señala Brad Henderson, llegado desde Florida (sudeste).
“Pero la franquicia ha profundizado la historia y es mucho mejor que esos psicópatas que mueren y reaparecen todo el tiempo”, añade.
Este joven cineasta aprecia particularmente que los guionistas se las ingenien para destilar en cada película indicios sobre el “culto al demonio” que se esconde detrás de las familias malditas de la saga.
Aunque no se deja engañar por el hecho de que la ausencia de respuestas a las numerosas preguntas que se plantean al final de la cuarta entrega abren la puerta a la quinta, la sexta, la séptima..
“No han cerrado nada, al contrario, han abierto nuevas puertas”, afirma. “Sólo esperamos que no será como en la serie de televisión ‘Lost’ en la que lanzan muchas pistas que no se resuelven al final”.