Arria,
precandidato de la MUD a las primarias presidenciales, fue entrevistado
en el diario Últimas Noticias, donde se le propuso pensar en un enemigo
a quien besar, en vivo o con photoshop, tal como la polémica campaña de
Benetton. Se saca el lazo muy fácil: “Declaro a Diosa Canales como mi
enemiga”
Arria no oculta su debilidad por el género femenino.
Se casó tres veces y tiene tres hijas: las morochas Camila y Manuela, y
Karina, la mayor, descendiente del primer matrimonio de su actual
esposa con el animador Gilberto Correa. Pero Arria la ve como suya; él
la crió.
Si de guayabos se trata, el peor no fue el de su primer matrimonio, sino cuando la dejó “una catirita de primer grado”.
En la universidad era un donjuán. Tuvo muchas novias y a todas las
recuerda; unas fugaces, otras estables, pero ninguna tormentosa.
“Siento profunda admiración por las mujeres. Por eso, de resultar
electo, pondré en la Vicepresidencia a una de ellas, pero todavía no te
puedo decir quién será”.
Con esa frase pone fin a la
conversación. Son las 12:18 del día. Se disculpa por no advertir que a
las 12:30 tiene otro compromiso. “Lo que falta te podemos hablar
después, por teléfono”. Se despega de la entrevista con la misma
brusquedad con la que se arranca el micrófono que deja tirado sobre el
mueble. La agenda de un candidato no perdona, y en la de Diego Arria
acaba de tacharse otro ítem.
Así lo reseñó Airam fernández de Últimas Noticias
Su equipo de beisbol, Leones del Caracas; de fútbol, el español Real
Madrid. Tiene 73 años y su talante emprendedor no lo pierde. Es
considerado pionero en las campañas políticas modernas en el país.
Siempre a gusto con los avances, está rodeado de puros muchachos y
muchachas, aunque su nombre no les suena mucho a las generaciones más
jóvenes. Tras mucho tiempo alejado de la política nacional, Diego Arria
volvió con la misión de “rescatar al país del miedo y la inseguridad”.
Tiene los gestos suaves del diplomático, viste con gusto de “pavo” y
huele bien. “Buenmozo” lo recuerdan quienes lo vieron en la vida pública
hace más de 30 años, con un bastón que ya dejó en el pasado. Insinúa
que le gustaría besar a Diosa Canales. Admira el rol de las mujeres en
la sociedad, por lo cual sus hijas y su mujer son el motor de su vida.
Quizás por la misma razón quiere que la Vicepresidencia de su gestión
tenga aroma de mujer. Su perfil será el primero en ser publicado mañana.
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