La joven mexicana de 23 años está a punto de culminar su año de reinado y dejar de ser considerada la mujer más bella del universo. 365 días de diversas experiencias y aprendizajes han transcurrido ya, por eso está lista para ceder la corona a la próxima sucesora de la belleza
Viajes alrededor del mundo, un curso de dos años en la New York Film Academy y vivir en un lujoso apartamento en “La gran manzana”; fueron tan sólo parte de los premios que recibió la azteca durante su año de reinado.
Como ya es bien conocido por todos, la Miss Universo asume inmediatamente el compromiso de promover diferentes campañas humanitarias y en especial fomentar la educación en diferentes países para prevenir el Sida.
Navarrete describe como increíble su experiencia durante todo este año y afirma que la oportunidad de ayudar al prójimo es única. “Fue excelente, porque tú tienes voz para ayudar. Nosotros tenemos un trabajo fuerte con los portadores del virus VIH . las personas realmente te escuchan, es como un sueño”, con esas palabras la representante de la belleza universal describió su labor con la organización durante este tiempo.
Sobre sus planes a futuro, tras entregar la corona a su sucesora, Ximena tiene pensado regresar a su casa en México y seguir con su carrera en el mundo del modelaje y no descarta hacer algo para televisión.
Así mismo, la beldad de 1.74mts les ofreció un consejo a las candidatas de este año: “Es importante que vean el cargo como un trabajo y no sólo como una banda”.
Más que nostalgia, la mexicana se ha avocado a aconsejar a las representantes de este para que aquella que resulte ganadora aproveche al máximo el tiempo.
Este próximo lunes 12 de septiembre, Ximena le dirá adiós a la corona y a la banda que llevó por un año, grabando en su memoria recuerdos y momentos que sólo pocas personas tienen la oportunidad de vivir.
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