Tras una gala en el Hotel Alba Caracas en la que la que esta hermosa mujer se alzó con el título de Mrs. Venezuela, Mayra Faría asumió el reto de representarnos en Pleven, Bulgaria, en el Mrs. Universe 2011, imponiéndose ante 29 candidatas de cuatro continentes.
Venezuela pisó tierras Búlgaras e inmediatamente entró en las listas de las favoritas, pero su trabajo durante el certamen fue lo que le permitió no sólo mantenerse en la preferencia de los periodistas, sino también del jurado calificador.
Fue ese mismo jurado el que decidió que Mayra resultara ganadora, dejando como primera finalista a la representante de Colombia, seguida del Reino Unido, Rusia y Bulgaria, para conformar el cuadro de reinas.
El Mrs. Universo se lleva a cabo desde el año 2007, y es un concurso que nació con una filosofía bastante clara: darle otro significado a la palabra “belleza”. Para ellos la belleza no es sólo física, sino que encierra la integridad de la personalidad de la mujer, entendiendo esto como su inteligencia, carisma, carácter, belleza interior y belleza física.
Las mujeres que participan en él vienen de cualquier parte del mundo. No existe distinción de nacionalidad, raza, color, cultura, fe, religión o ideología. Ellas deben tener entre 25 y 45 años y en su mayoría están casadas y con una familia por la que responder.
El certamen se organizó con el fin de elevar la imagen de la mujer en el universo; esas damas que se encargan de la casa y la familia, y que juegan un papel importante en la sociedad y en la comunidad mundial. Estas señoras no son sólo esposas o madres, son mujeres profesionales en distintos campos y son capaces de atender todo lo que está bajo su responsabilidad.
A diferencia de otros concursos, éste no es una gala de una noche, las candidatas está expuestas durante una semana a diversas pruebas, ensayos y encuentros con la prensa y personalidades de la ciudad. Además, deben enfrentar una noche especial en traje típico y una jornada de discusión sobre la violencia a la mujer.
Mayra es abogada, está felizmente casada y es madre de dos hijos. La insistencia de sus amigos fue lo que la impulsó a participar en el Mrs. Venezuela y una frase de su boca como “fui muy exigente conmigo misma” nos confirma cómo consiguió ser dueña de dos coronas.
Al pedirle que diga si para ella es más difícil ser una Mrs. o ser una Miss, ella contestó: “creo que cada experiencia tiene su encanto y su grado de dificultad por separado. Ser una Mrs. implica no sólo ser una reina de belleza, sino ser madre, esposa, el trabajo y el hogar. Es bastante complicado pero me encanta y lo asumo con mucha responsabilidad”.
Esta hermosa e integral mujer alienta a todas las venezolanas a que se olviden de que hay que ser joven para estar en un concurso de belleza. “podemos mostrar, aparte de belleza, inteligencia y experiencia de vida. Un compendio de virtudes que nos hace lucir interesantes. Nunca es tarde para ser Reina”, culmina.
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