La princesa Kate sigue con su vida normalmente y va al supermercado

A la princesa Kate podría decirse que no se le caen los anillos. Con la joya en su mano y todo, fue al supermercado, agarró un changuito del estacionamiento y lo acarreó como cualquier ama de casa hasta el local de ventas. Sólo seis días después de su boda, Kate estuvo este miércoles mismo empujando el carrito de las compras fuera del súper Waitrose en Menai Bridge, al norte de Gales. Su marido William está cerca, en RAF Valley, donde hay una base militar para pilotos de búsqueda y rescate. La princesa shockeó a los presentes, refleja el diario The Sun, sólo seguida a lo lejos por dos guardaespaldas, que en el súper la vieron elegir de las góndolas según su gusto, haciendo la cola para pagar en la caja y, en fin, haciendo lo que cualquier persona hace cuando va al supermercado. Otro guardaespaldas la esperaba en una Range Rover negra afuera. Un testigo que menciona el diario británico dijo que ella es mucho de hacer compras sola e insistió en hacerlo todo. Kate salió de la tienda diez minutos después con unas cinco bolsas de compras, que le ayudaron los guardias a meter en el baúl de su Audi A3. Luego de cargar, tomó el changuito y lo llevó hasta donde se debían dejar, charló con el encargado de los carritos y una pareja de ancianos que hacía las compras. El testigo añadió: "Cuando se fue del súper, había gente en la puerta literalmente con la boca abierta con lo que acababan de ver. Había sencillamente un montón de gente shockeada con que ella hubiera estado allí". Con ballerinas negras, un cigarrette negro, una remera de mangas largas blanca holgada y un sencillo chal de lana verde, no parecía la misma que convocó a millares el viernes 29 en Buckingham, pero lo es.